Los Personajes

Guillén de Monteverde

Guillén de Monteverde, obispo francés perteneciente a la sede episcopal de Oviedo, elegido el 22 de diciembre de 1389. Su predecesor fue Gutierre de Toledo. En 1408 excomulgó a los vecinos de Llanera dictando sobre todo el concejo sentencia de entredicho ya que éstos se habían declarado en rebeldía cansados de sufrir agravios y sinrazones por su parte y la de sus comenderos. Falleció el 17 de febrero de 1412 siendo su sucesor Diego Ramírez de Guzmán, el cual dio la posibilidad a los llanerenses de obtener el perdón y la absolución del castigo impuesto por Don Guillén.

Gonzalo Martínez de Oviedo

Su padre fue Nicolás Martínez de Oviedo y su tío Gonzalo Rodríguez del Porral. Estuvo al servicio de Alfonso XI, y por sus buenos oficios, el monarca le concedió abundantes mercedes, como designarle maestre de la Caballería de la Orden de Alcántara, concediéndole los castillos, lugares y fortalezas de la Orden. Con Alfonso XI, se enroló en la milicia contra Aragón. Así mismo, fue jefe militar en su contienda contra los moros. En Asturias, fue comendero de Don Guillén. Tomó un buey a Gonzalo Martínez de Posada con el pretexto de "razón de nunçio" y fue el hecho desencadenante para que los Llanerenses se declarasen en rebeldía contra el señorío jurisdiccional de la sede episcopal ovetense. Fue padre de Diego González de Oviedo, gobernador de Oviedo.

Gonzalo Rodríguez de Posada

Vecino de Llanera y hombre fidalgo. Fue una de sus reses la que fue tomada por "razon de nunçio" por parte del comendero Gonzalo Martínez de Posada. Este hecho fue el desencadenante para que los llanerenses se proclamasen en rebeldia ante los diversos abusos del señorío espiscopal de Oviedo.

Vecinos de Llanera

Hacia el año 1408 el concejo de Llanera dependía del señorío jurisdiccional de la sede episcopal ovetense. Los vecinos de este concejo cansados de soportar los "agravios e sinrazones" que recibían "de algunos comenderos de Don Guillén", obispo a la sazón, se declaraban en abierta rebeldía contra su autoridad y el abuso por parte de algunos de sus comenderos, sin rendirse a pesar de las coacciones y de dejar a la comunidad excluida del seno de la Iglesia. Solamente tras la muerte de D.Guillen buscaron una solución al conflicto.

Diego Ramírez Guzman

Diego Ramírez de Guzmán y Ponce de León, hijo de Juan Ramírez de Guzmán, señor de Teba, estuvo al servicio de los Reyes Católicos y recibió el título condal Es un ejemplo de cómo un hombre va ascendiendo dentro de la Iglesia hasta convertirse en obispo de Oviedo, siendo sucesor de Don Guillén. En este puesto, demostró su enorme importancia al solucionar los problemas que enfrentaban a su obispado con el concejo de Llanera, y fue quien concedió la absolución de la excomunión colectiva y levantamiento de entredicho puesto en Llanera. Cabe destacar su gran capacidad como diplomático, puesto que mantuvo contactos tanto con Roma como con la corona, que fueron sumamente beneficiosos para su obispado. Por otra parte, destacó durante su mandato un hecho llamativo: el milagro acaecido a un peregrino al llegar a San Salvador. Y, por último, hay que destacar su carácter como benefactor de la catedral al donar su biblioteca privada y ayudar en las obras de construcción de su iglesia.

Deán

Sacerdote que preside el colegio de canónigos perteneciente a la Iglesia ovetense. Reunidos deán y cabildo cofieren a 3 procuradores los poderes para que se adoptasen las medidas que pondrían fin al conflicto entre iglesia y Llanerenses.

Cabildo

Clérigo, canónigo que ayuda al obispo en su consejo, perteneciente a la Iglesia ovetense.

Alvar Ferrández, Alvar Pérez, Alvar Ferrández

Estos tres personajes (dos de ellos recibieron el mismo nombre) también eran llamados procuradores. Se les confiere el poder por parte del deán y el cabildo para que adopten las medidas oportunas para solucionar las tensiones existentes entre la iglesia y los Llanerenses.

Pedro Suárez Argüello

Arcediano (diácono principal de una catedral) de Salaña y provisor y vicario general del nuevo prelado, Diego Ramírez Guzmán, en la administración espiritual y temporal de la Iglesia del obispado de Oviedo.

Juan Fernández

Personero (órgano que tiene las funciones de defensor del pueblo) designado por el concejo de Llanera para que en nombre de todo el concejo manifestase el compromiso de no volver a rebelarse en lo sucesivo contra sus señores.

30 hombres buenos, 20 hidalgos y 10 pecheros

Realizaron penitencia caminando descalzos, con sacos como vestimenta atados por cuerdas y candelas encendidas en las manos desde Llanera hasta la iglesia de San Salvador de Oviedo consiguiendo así el perdón por parte de la Iglesia.